Los conejos, al igual que los seres humanos, puede presentar crisis de epilepsia. ¿Que ocurre cuando estas neuronas específicas del cerebro llegan a un punto de "hiper excitación"?; esto causa sacudidas inmovultarias de mayor o menos gravedad en el animal, que puede causar daños físicos, cerebrales e incluso la muerte.
SÍNTOMAS Y TIPOS DE EPILEPSIA O CONVULSIONES
Las causas y síntomas de las convulsiones puedes ser muy diversas, desde epilépticas hasta "noepilépticas" causada por malformaciones congénitas o lesiones en el cerebro.
Independientemente de la causa original de cada individuo, los síntomas suelen ser comunes en todos los casos:
Sacudidas corporales involuntarias
Signos de sufrimiento
Confusión mental
Ceguera
Inclinación de la cabeza
Pérdida del tono muscular
Líquido blanco y cremoso o pus en el oído
Desmayo (aunque esto es raro en los conejos)
Mordidas en la lengua con posibilidad de tragársela
Ahogamiento (normalmente producida por tragarse la lengua)
CAUSAS:
Algunas razas de conejos son más propensas que otras a sufrir epilepsia o convulsiones.
Los conejos enanos, al tener un sistema inmunológico más débil son propensos a infecciones, acarreando algunas convulsiones.
Las razas de orejas caidas y los blancos de ojos azules tienen un mayor porcentaje de sufrir
epilepsia.
OTRAS CAUSAS DE CONVULSIONES SON:
Causas metabólicas: alto el contenido de azúcar en sangre
Tóxicos: exposición a elementos tóxicos o metales pesados
Enfermedades cardiovasculares
Epilepsia genética o causada externamente
Una lesión craneal que llevó a daño cerebral
Causas estructurales: infecciones o parásitos (como la toxoplasmosis)
DIAGNÓSTICO:
El veterinario solicitará la búsqueda de metales pesados en sangre mediante análisis asi como restos de tóxicos, enfermedades multisistemas o infecciones, revisará el historial clínico para descartar accidentes graves o golpes recibidos en la cabeza, así como un TAC para descartar lesiones cerebrales, tumores o inflamación en el sistema nervioso central.
TRATAMIENTO:
Algunos conejos requieren supervisión constante, en los casos más graves se requiere la hospitalización para controlar los ataques, aliviarlos y prevenir el daño cerebral en el animal.
El veterinario puede recetar medicamentos apropiados para dicha enfermedad, lo que puede
ralentizar la actividad de las convulsiones. Los antibióticos también pueden ser necesarios para los pacientes con encefalitis o abscesos que contribuyen a la crisis.
Bajo supervisión veterinaria se pueden administrar esteroides siempre que la causa para administrarlos esté justificada.