PULGAS Y GARRAPATAS


Las pulgas y garrapatas eclosionan con la llegada de la primavera, cuando la temperatura ambiental aumenta, aunque la calefacción en invierno hace que debamos tener también precauciones con estos parásitos.

 

 

Aparte de la succión de sangre los parásitos son también portadores de virus, bacterias y diversas "zoonosis" (enfermedades transmitidas por animales).

 

Las afecciones tienen más impacto y como objetivo más sencillo a los niños, pues son los que usualmente juegan más con los animales; una prevención a tiempo es esencial, tanto externa como internamente es imprescindible la desparasitación.

 

 

-PARÁLISIS POR GARRAPATAS: Se ha descrito que la saliva de la garrapata hembra contiene una neurotoxina que puede causar parálisis. Las garrapatas se adhieren a la piel para alimentarse de sangre y durante este proceso la toxina penetra al torrente sanguíneo.

 

-ALERGIA POR GARRAPATAS: Como reacción a la saliva de la pulga que contiene una sustancia parecida a la histamina pueden desarrollar Dermatitis Alérgica, con secuelas como lesiones costrosas, alteraciones seborreicas, caída de pelo y daños resultantes de los lamidos y rascaduras.


-ANEMIA: Es provocada por la transmisión desde la pulga, de una bacteria que daña la membrana de los glóbulos rojos, liberando la hemoglobina. La falta de oxígeno transportado por la sangre provoca que los gatos presenten respiración agitada, coloración amarillenta de encías y ojos (ictericia), e incluso mueran por tratamiento tardío, debido a que se produce una reacción auto inmune destruyéndose los glóbulos rojos por los propios mecanismos de defensa del animal.