El comportamiento del conejo es totalmente distinto a lo que estamos acostumbrados entre perros y gatos.
Normalmente no actúan como dichos animales pero pueden tener características de estos, son muy inteligentes y nunca hay que subestimarlos, si no conseguimos que hagan algo simplemente hay que
seguir intentándolo con paciencia y calma.
Aquí os muestro algunas pautas para poder comprender mejor a nuestro conejo, ya que ellos, al igual que los humanos, se pueden enfadar, querer mimos, estar solos, llamar la atención…
MARCANDO MI TERRITORIO:
Cuando el conejo frota su barbilla contra las cosas es porque las está marcando como suyas.
Los conejos tienen glándulas del olor bajo sus barbillas que utilizan para marcar el territorio y los objetos que son suyos. Nosotros no podemos olerlo, y tampoco
mancha.
Hay conejos que incluso nos podrán marcar a nosotros.
Los conejos machos no esterilizados también rociarán orina para marcar el territorio.
el conejo te pedirá que le acaricies, metiendo la cabecita entre tus dedos, consiguiendo con esto lo que quieren; Algunos ejemplares muy dominantes pueden llegar a gruñir o morder si no lo haces, para ellos es una ofensa, esto hay que recriminarlo ya que si no se recrimina va a peor pues te muestras mucho más débil que el. Se empieza paulatinamente, con la edad hay que recriminarlo desde el primer instante como en el otro caso, ya que hay algunos conejos que muerden cuando quieren pedir algo.
RECHINAR LOS DIENTES:
Para demostrar que están a gusto rechinan sus dientes. Los conejos indican a menudo su aprecio moviendo suavemente sus dientes, lo cual lo podremos notar, oírlo y sentirlo a veces a
través de su cráneo. Así podremos saber que es lo que más le gusta a cada animal incluso nos pueden enseñar a hacerles caricias donde más les gusta ya que el animal girará el cuerpo
para que nuestra mano se vaya acercando a la zona deseada.
ESTO NO ME GUSTA:
Si hemos hecho algo que a nuestro conejito no le agrada lo sabremos pues este se irá de nuestro lado. Siempre podemos ofrecerle más caricias: si se acerca y agacha la cabeza es que las
acepta. En cambio si nos da la espalda o se va es que no las quiere en ese momento y tendremos que dejarle.
Como siempre hay que recordar lo explicado en el primer apartado: siempre hay una jerarquía.
MIEDO Y ENFADO:
Es fácil darse cuenta porque la respiración será agitada cuando tenga miedo, también sus orejas verás que las echará hacía atrás incluso por el enfado llegará a patearte con las patas
delanteras o incluso si es muy territorial (o sigues en tu empeño en aquello que no le gusta) a morderte.
-Cuando está asustado o muy enfadado pateará el suelo con las patas traseras (cosa que hacen en la naturaleza para avisar a sus congéneres de que hay un peligro cerca), te dará la espalda
e incluso se alejará de ti.
-A veces podrás oírle hacer un ruido parecido al de un cerdo, eso es cuando te gruñe.
De vez en cuando, puede que veas que tu conejo está enfadado.
SOY CURIOSO:
Los conejos son animales extremadamente curiosos, les encanta subirse a sitios elevados para ver todo desde arriba, morderán lo que llame su atención para saber exactamente que es.
Hay que tener cuidado con esta curiosidad, dado que puede dar pie a que muerdan algo peligroso o se metan en algún sitio y luego no pueda salir.
FELICIDAD, RELAJACIÓN... ¡MENUDA
VIDA!:
El conejo tiene varias posturas para expresar su estado de ánimo, si vemos a nuestro conejo totalmente estirado (incluyendo las patas traseras) eso significa que está cada vez más y más
relajado, ya que esa postura es complicada para salir corriendo si hay algún peligro: solo la tomará en situaciones o lugares que le expresen muchísima confianza.
Si le observamos podremos ver que el animal se siente seguro y relajado cuando para tumbarse, gira su cabeza y salta dejando caer su cuerpo de golpe, esto indica que está feliz. Algunos
dueños se asustan al ver esto ya que parece que al conejito le ha “dado un infarto”, pero nada más lejos de eso, eso simplemente que está contento.
Si nos acercamos a él, levantará su cabeza y posiblemente se incorpore.
NO ME ENCUENTRO BIEN:
Cuando conozcamos perfectamente a nuestro animal lo podremos detectar rápidamente. Si el animal está más quieto que de costumbre, come y bebe mucho menos, no nos hace aprecio cuando nos
acercamos a verle, etc... Nos indicará que hay algún problema. No hace falta decir que esta conducta se debe repetir más de un día ya que a lo mejor hay algún día que nuestro conejo está raro
pero al día siguiente está como siempre y esto no significaría que tuviese ningún problema.
¡HAZME CASO!:
Los conejos también sabrán pedirnos cosas.
Seguro que habréis observado que en muchas ocasiones nuestro animal muerde los barrotes de la puerta de su jaula, o en su defecto cualquier parte de los barrotes, haciendo muchísimo
ruido, cuando hace esto es porque quiere que le abra la jaula para pasear y lo tengo que hacer porque si no, no para.
Cuando hacen eso hay que sacarlos para que corran un rato, pero si después de horas de ejercicio vuelve a hacerlo al meterlo en la jaula simplemente hay que ignorarle.
LA MAYOR FELICIDAD:
Cuando los conejitos se ponen a saltar, correr, brincar y se tiran al suelo no es que se hayan vuelto locos, sino que está muy muy muy felices.
Judith Vicente de Vera Gómez
(De la Época Victoriana) para ASNAC (Abril´13)